La primera vez que se obtuvo un rendimiento de teraflops fue en el año 1996, con el empleo del superordenador ASCI Red Supercomputer creado por Intel para el Sandia National Laboratory. Éste cubría una superficie superior a 185 metros cuadrados, utilizaba cerca de 10.000 procesadores, y consumía más de 500 kilovatios de electricidad.
El nuevo procesador creado en las investigaciones de Intel consigue este mismo rendimiento en un único procesador con múltiples núcleos, que ocupa el mismo espacio que una uña, y que además precisa menos electricidad que la mayoría de los dispositivos que utilizamos hoy en día en nuestros hogares, 62 vatios >>> Noticia